P. Wilkin Castillo |
"Que niño Dios, en Belen más especial, que hombre Rey, en Jerusalén más especial".
Acercarse a Jerusalén era algo muy significativo para un judío,
pues, era considerada Jerusalén patria espiritual del pueblo judío centro del mundo,
donde residía Dios. Según lo que nos revelan los evangelistas,
Jerusalén para Jesús tiene un significado en
una doble vertiente: primero lugar de fiesta, lugar de encuentro, lugar de
compartir. Pero al mismo tiempo, aunque nos parezca contradictorio lugar de
dolor, de abandono, sufrimiento, muerte entrega y cruz. Por eso Él mismo llego
a decir:
“Miren, estamos subiendo a
Jerusalén, y el Hijo del Hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a
los letrados, lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se
burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días
resucitará” (Mc 10, 32-34).
Hoy en el evangelio nos dicen: “Al acercarse a Jerusalén,
junto al monte de los olivos Jesús mandó dos de sus discípulos, vayan a la
aldea de enfrente y encontrarán un borrico atado, que nadie ha montado todavía,
desátenlo y tráiganlo. Qué paradoja el de la vida un niño Dios que para entrar
al mundo y entrar a Belen lugar de su nacimiento fue montado en un burro en el
vientre aun de María su Madre y luego un hombre Rey para entrar a Jerusalén
lugar de su muerte y ser proclamado por muchos lo hace también montado en un
burro.
Que niño Dios, en Belen
más especial, que hombre Rey, en Jerusalén más especial.
Hermanos me llama poderosamente la atención, el que se
recalque que el burro que Jesús mando a buscar era un burro que nadie había
montado todavía y lo relaciono con el evangelio al referirse a José de Arimatea,
acudió a Pilato después de la muerte de Jesús y le pidió el cuerpo de Jesús, lo
descolgó, lo envolvió en una sábana y la depositó en un sepulcro cavado en la
roca, en el que todavía no habían enterrado a nadie (Lc 23, 50-53). Que interesante Jesús montarse en un burro el
cual nadie había montado, para ser proclamado Rey terreno en Jerusalén y más
luego después de su muerte sepultado en un sepulcro nuevo para ser proclamado
Rey del cielo.
Los judíos de aquel tiempo ofrecían ramos y mantos al Rey y
yo hoy qué le ofrezco a ese Rey que sustituir y superar en mucho los ramos y
los mantos de aquel tiempo, ofrecer mi vida y mi corazón, sería mi mejor
ofrenda para Él y poder en este tiempo de crisis y prueba de nuestra fe es necesario
sustituir el hosanna por el Señor ten piedad hemos pecado.
Poder decir con Isaías mi Señor me ha dado una lengua de
iniciado; para saber decir al abatido una palabra de aliento. Decir con los filipense: Jesucristo es señor,
Kyrio, para gloria de Dios padre.
Amen!!!
Hechos que son Noticias
Mons. Francisco Ozoria comparte reflexiones en torno a
al momento de crisis que vive nuestro
país y en el mundo a causa del Coronavirus
No hay comentarios.:
Publicar un comentario