Domingo, 10 de noviembre de 2019
CITAS BÍBLICAS
- 1ra lect.: Macabeos 7,
1-2.9-14
- Sal 144
- 2da
lect.: II Tesalonicenses 2, 15-3,5
- Evangelio: Lc 20, 27-38
OPERACIÓN
SALIDA
Monición
de Entrada
Nos acercamos al final del año
litúrgico. Las lecturas nos ayudan a prepararnos para la última venida de
Cristo. San Pablo en la segunda lectura, nos dice cómo podemos vivir. Las otras
dos lecturas nos prometen la resurrección de los muertos. La participación en
la eucaristía nos garantiza que seremos recibidos en el Reino del Padre donde
esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna en su gloria. Nos ponemos de
pie para empezar esta celebración, mientras cantamos con alegría.
Primera lectura: Macabeos 7, 1-2.9-14
(Dios resucitará)
La primera lectura nos relata el
martirio de los siete hermanos Macabeos. Murieron con la firme esperanza de
resucitar todos juntos. Los males que sufren los fieles de Dios en esta vida
tienen explicación si se espera la recompensa que Dios mismo otorgará en la
vida eterna. Presten atención a estas palabras llenas de esperanza y alegría
para nuestro diario vivir. Escuchemos.
Segunda lectura: II Tesalonicenses 2,
15-3,5 (El Señor les de fuerzas para todo lo bueno)
La epístola de hoy nos presenta a San
Pablo preocupadísimo por las dificultades que sufren los cristianos de
Tesalónica. Los enemigos quieren arrebatarles la fe a aquellos cristianos y el
apóstol los exhorta para que se mantengan firmes. Los sufrimientos de la vida
ordinaria amenazan la fe, pero tenemos que permanecer constantes.
Tercera lectura: Lucas 20, 27-38 (Dios no es Dios de muertos, sino de vivos)
Tercera lectura: Lucas 20, 27-38 (Dios no es Dios de muertos, sino de vivos)
En el texto evangélico de hoy, narrado
por san Lucas, trata el tema de la resurrección de los muertos que ya resonó en
la primera lectura. Cristo explicó a los Saduceos que en la vida presente
morimos, pero los hijos de Dios van a resucitar y vivir como los ángeles. Jesús
subraya su doctrina sobre la resurrección con la frase final: "Dios no es
un Dios de muertos, sino de vivos". De pie por favor, para cantar el
Aleluya.
Oración Universal:
Para que toda la Iglesia, y cada uno de los cristianos, sepamos responder a la llamada constante de Jesús que nos invita a convertirnos. Roguemos al Señor.
Para que los jóvenes que se preparan para el sacerdocio o la vida religiosa
vivan muy unidos a Jesús a fin de poder dar testimonio de Él en nuestro mundo.
Roguemos al Señor.
Para que, en nuestro país y en todos los países del mundo, reinen la
justicia y el bien. Roguemos al Señor.
Para que los matrimonios que no pueden tener hijos vivan con paz y
confianza ese dolor. Roguemos al Señor.
Para que los que sufren depresiones y se sienten hundidos, encuentren la
fuerza que necesitan para salir de su enfermedad. Roguemos al Señor.
Para que todos los que participamos en esta Eucaristía nos amemos como
hermanos. Roguemos al Señor.
XXXII Domingo. Tiempo Ordinario – Ciclo C
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