martes, 5 de mayo de 2020

MIS REFLEXIONES:


EL PADRE, FUENTE Y FIN DE LA LITURGIA



En la carta a los Efesios 1, 3-6: leemos:  Bendito seas el Dios y padre de nuestro señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo; cuanto nos ha elegido en El antes de la creación del mundo, para ser santos e inmaculados  en su presencia, en el amor; eligiéndonos de ante mano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo; según el beneplácito de su voluntad; para  alabanza de la gloria de su gracia con las que nos agracioó, en  el Amado. (cfr. Catecismo No. 1077).

Nuestro Padre Dios fuente de origen y fin de la Liturgia;desde la creación misma nos ha creado a su Imagen y semejanza…    creemos al hombre a nuestra imagen y semejanza.

Creó Dios al hombre a su imagen y semejanza los creó. Hombre y Mujer los creó (Gn 1, 27).

Encontramos una palabra que nos llama grandemente a la atención “gloria de su gracia con la que nos Agració”.  Nos regaló una gracia especial, una gracia divina. Esta gracia la perdemos con la desobediencia de nuestros primeros padres (Adán y Eva).

Cuando se dejan seducir por la serpiente, que le hace la invitación a comer del árbol de la sabiduría-… Haciendo una comparación con el Evangelio de San Juan en su cap. 10,11-18. El mismo nos dice: “Yo soy la puerta de las ovejas, el que entra por los lados o se vuela ese es ladrón y las ovejas no conocen su voz, y es ladrón”.

El ladrón entra para dividir y Robar.

Hacemos nosotros aquí un silencio meditativo, sin nosotros merecernos la gracia, que perdimos por la desobediencia de adán, la misma gracia  se nos devuelve; por la pascua de Jesús  que resucita para devolvernos la vida abundante.

Para ser beneficiado de este premio, Jesús el buen pastor, puerta de las ovejas, caminó y cargó el peso de la cruz, peso de nuestros pecados, muchas veces producto de la inmadurez nuestra.

El padre Dios nos GRACIÓ.  La expresión es benevolencia gratuita por parte de Dios.  Hagamos una parada y detengámonos a preguntarnos, ¿he perdido yo este regalo especial que mi creador me ha hecho?

Es posible que nos respondamos nosotros mismo de manera afirmativa que hemos perdido esa gracia, por el estado pandémico que vive el mundo hoy.
Debemos tener claro y confiar que Dios, no nos ha retirado esa gracia por la presencia del covid-19, hoy me habla de manera particular como parte de su rebaño; cuando me dice y te dice “yo soy el buen Pastor, soy la puerta del aprisco, ven entra para que tenga vida en abundancia”

Solo deja los temores y confía en el señor. Vuelve a Dios padre que nos envió a su hijo Jesucristo el buen pastor para que recuperemos esa gracia pérdida.-
Confía en Jesús-habla con el –Órale a el-y pídele la fortaleza para que en este momento pueda sentir su presencia y bendecirle en esta tribulación, porque Dios no quiere que el hombre se pierda, y para eso envió a Jesús para rescatarnos y decirnos “yo estoy contigo en todo momento

Que Dios padre fuente de vida y Jesús su hijo, nuestro señor, el buen pastor con la asistencia del espíritu santo, por intercepción, de la Santísima Virgen María, te bendigan, en este día.  Amen.

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