Domingo, 8 de diciembre de 2019
CITAS BÍBLICAS
- 1ra lect.: Isaías 11, 1-10
- Sal 71
- 2da lect.: Romanos
15, 4-9
- Evangelio: Mateo
3, 1-12
"Una asignatura
pendiente"
PRIMERA LECTURA
“Juzgará a los pobres con justicia”.
Lectura
del libro de Isaías. 11, 1-10
En aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y un vástago florecerá de su raíz. Sobre él se posará el espíritu del Señor:
espíritu de ciencia y discernimiento, espíritu de consejo y valor, espíritu de
piedad y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor. No juzgará por
apariencias, ni sentenciará de oídas; defenderá con justicia al desamparado,
con equidad dará sentencia al pobre.
Herirá al violento con el látigo de su boca, con el
soplo de sus labios matará al impío.
Será la justicia ceñidor de sus lomos; la fidelidad,
ceñidor de su cintura. Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará
con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos; un muchacho pequeño los
pastorea. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león
comerá paja con el buey. El niño jugará con la hura del áspid, la criatura
meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No hará daño ni estrago por
todo mi monte santo: porque está lleno el país de la ciencia del Señor, como
las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé se erguirá como enseña de
los pueblos: la buscarán los gentiles, y será gloriosa su morada.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial. Sal 71, 2.
7-8. 12-13. 17
R./
Que en sus días florezca la justicia,
y
la paz abunde eternamente.
Dios
mío, confía tu juicio al rey,
tu
justicia al hijo de reyes,
para
que rija a tu pueblo con justicia,
a
tus humildes con rectitud.
R./
Que
en sus días florezca la justicia
y
la paz hasta que falte la luna;
que
domine de mar a mar,
del
Gran Río al confín de la tierra.
R./
Porque
él librará al pobre que clamaba,
al
afligido que no tenía protector;
él
se apiadará del pobre y del indigente,
y
salvará la vida de los pobres.
R./
Que
su nombre sea eterno,
y
su fama dure como el sol:
que
él sea la bendición de todos los pueblos,
y
lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra.
R./
SEGUNDA LECTURA
“Cristo salva a todos los hombres”.
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos. 15,4-9
Hermanos:
Todas las antiguas Escrituras se escribieron para
enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan
las Escrituras mantengamos la esperanza.
Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, os
conceda estar de acuerdo entre vosotros, según Jesucristo, para que unánimes, a
una voz, alabéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
En una palabra, acogeos mutuamente, como Cristo os
acogió para gloria de Dios. Quiero decir con esto que Cristo se hizo servidor
de los judíos para probar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas
a los patriarcas; y, por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a
Dios por su misericordia.
Así, dice la Escritura: «Te alabaré en medio de los
gentiles y cantaré a tu nombre»
Palabra de Dios.
Aleluya.
Lc. 3, 4. 6
Preparad
el camino del Señor, allanad sus senderos. Todos los hombres verán la salvación
de Dios.
EVANGELIO
“Convertios, porque se acerca el reino de los cielos”.
Lectura
del santo evangelio según san Mateo. 3, 1-12
Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el
desierto de Judea, predicando:
-Convertios, porque está cerca el reino de los
cielos.
Éste
es el que anunció el profeta Isaías, diciendo: Una voz grita en el desierto:
Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.
Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una
correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y
del valle del Jordán; confesaban sus pecados; y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que
los bautizara, les dijo: - ¡Raza de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar
de la ira inminente?
Dad
el fruto que pide la conversión.
Y no os hagáis ilusiones, pensando: «Abraham es
nuestro padre», pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abraham de
estas piedras.
Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol
que no da buen fruto será talado y echado al fuego.
Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero
el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las
sandalias.
El os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá
su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.
Palabra del Señor.
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