jueves, 15 de agosto de 2019

LECTURAS: XX Domingo. Tiempo Ordinario. Ciclo C


Color: Verde

Domingo, 18 de agosto de 2019

CITAS BÍBLICAS
-  1ra lect.: Jr 38,4-6.8-10
-    Sal 39
-   2da lect.: Hb 12,1-4
-    Evangelio: Lc 12,49-53

SER CRISTIANO TIENE SU PRECIO

PRIMERA LECTURA
Me engendraste hombre de pleitos para todo el país.

Lectura del profeta Jeremías. Jr 38,4-6.8-10.

En aquellos días, los príncipes dijeron al rey: -Muera ese Jeremías, porque está desmoralizando a los soldados que quedan en la ciudad, y a todo el pueblo, con semejantes discursos. Ese hombre no busca el bien del pueblo, sino su desgracia.
Respondió el rey Sedecías: -Ahí lo tenéis, en vuestro poder: el rey no puede nada contra vosotros.
Ellos cogieron a Jeremías y lo arrojaron en el aljibe de Melquías, príncipe real, en el patio de la guardia, descolgándolo con sogas. En el aljibe no había agua, sino lodo, y Jeremías se hundió en el lodo.
Ebedmelek salió del palacio y habló al rey: -Mi rey y señor, esos hombres han tratado inicuamente al profeta Jeremías, arrojándolo al aljibe, donde morirá de hambre (porque no quedaba pan en la ciudad).
Entonces el rey ordenó a Ebedmelek: -Toma tres hombres a tu mando, y sacad al profeta Jeremías del aljibe, antes de que muera.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial. Sal 39.2.3.4.18.

R./ Señor, date prisa en socorrerme.
Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito.
R./
Me levantó de la fosa fatal,
de la charca fangosa;
afianzó mis pies sobre roca
y aseguró mis pasos.
R./
Me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios.
Muchos, al verlo, quedaron sobrecogidos
y confiaron en el Señor.
R./
Yo soy pobre y desgraciado,
pero el Señor se cuida de mí;
tú eres mi auxilio y mi liberación;
Dios mío, no tardes.
R./

SEGUNDA LECTURA
Corramos la carrera que nos toca, sin retirarnos.
Lectura de la carta a los Hebreos. Heb 12,1-4.

Hermanos: Una nube ingente de espectadores nos rodea; por tanto, quitémonos lo que nos estorba y el pecado que nos ata, y corramos en la carrera que nos toca, sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe: Jesús, que, renunciando al gozo inmediato, soportó la cruz, sin miedo a la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del Padre. Recordad al que soportó la oposición de los pecadores, y no os canséis ni perdáis el ánimo. Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.
Palabra de Dios.

EVANGELIO
No he venido a traer paz, sino división.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas. Lc 12,49-53.

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división.
En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.

Palabra del Señor.


Moniciones                Homilía

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